lunes, 8 de febrero de 2010

En el Museo d'Orsay

Foto: Stephen Carlile

Escucho, leo u olisqueo la palabra ‘revival’ y una bombilla se enciende en mi cabeza.

19.20h Museo d'Orsay. Uno de los predilectos de París. Es el último día para ver la exposición ‘Art Nouveau Revival’. Último día y última hora, los jueves los museos son generosos y alargan su horario.

Me abalanzo sobre la escalinata de esta antigua estación de tren convertida en pinacoteca impresionista. Una cola tremenda me despierta cierta pereza (soy de las de "el museo sólo para mí") pero recuerdo haber leído en mi guía que la puerta C es para la gente con otro tipo de acceso. Yo, que tengo mi carné de prensa ganado a pulso, voy a intentarlo.

En la entrada, un agente de seguridad me dice algo que no entiendo. Como de costumbre sonrío mientras cambio la mirada y a continuación entro por la puerta de cristal giratoria. Estoy inquieta porque me he dado cuenta de que mi pasaporte vip ha caducado el 31 de diciembre (mierda).

De todos modos, decido asegurarme de que el carné de prensa otorga algún privilegio de casta –la visita gratuita-. Veo entonces la palabra información sobre un mostrador. Primera reacción: escurrirme como puedo entre el estrecho margen que separa el cristal del poste de la cinta que impone una fila india y obtener así una respuesta rápida.

Fenomenal. La señorita del mostrador da luz verde a mi deseo aunque me dice que recoja antes una entrada testimonial en las taquillas.

Bien, ahora que ya me he quedado tranquila retrocedo al momento en el que estaba entrando por la puerta… Oh, oh… Me percato de que he librado ilegalmente el control de seguridad –como el de los aviones- y, aún peor, sin que nadie me haya visto ni dicho nada (¡!). Silbo, como en los dibujos animados. Después de unos segundos de autorecriminación (eres una anarquista, inofensiva, sí, pero sin remedio) tiro pa’lante y me encuentro con que la única cola, la interminable que había visto en el exterior, dentro del edificio se divide en varias. Por un momento me siento fatal, pero no hay vuelta atrás. No me queda otro remedio que volverme a colar…

* Texto: Cristina Álvarez Cañas.

5 comentarios:

  1. Viva el carnet de prensa, que sirva para algo con lo que costó conseguirlo!. Ahora hay que ver cómo demonios se puede 'piratear' para que dure hasta 2011 y posteriores...

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  2. Jajajajaja auro, tía! yo también pensé eso y creo que tengo una idea para piratearlo... :-P

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  3. Claro que sí yo, aunque no lo creáis, hasta hace muy poco he estado tirando de mi carnet de universitaria! Arriba la piratería!

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  4. Mais alors, finalement, tu l'as quand même vue cette prometteuse expo "Art Nouveau Revival" ?

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  5. Louise! Oui, j'ai finalment la vu avec ma carte de presse. :-)

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