domingo, 25 de julio de 2010

L'accouchement

"Pero como Carlos, en todas las comidas, hablaba del crío, Emma acabó por pensar en él de una manera más continua. Deseaba un niño; sería fuerte y moreno, le llamaría Jorge, y aquella idea de tener un hijo varón era como una promesa de desquite de todas las impotencias pasadas. Un hombre por lo menos es libre; puede recorrer los países, atravesar los obstáculos, probar las dichas más lejanas. Pero a una mujer le está prohibido continuamente todo esto. Inerte e inflexible a la vez, tiene contra ella las morbideces de la carne junto con las dependencias de la ley. Su voluntad palpita a todos los vientos como el velo de su sombrero sujeto por un cordón; siempre hay algún deseo que tira, alguna conveniencia que coarta.

Dio a luz un domingo, a eso de las seis, al apuntar el alba. - ¡Es una niña!- dijo Carlos. Emma volvió la cabeza y se desmayó."

Y el Capítulo 3 de la Tercera Parte.

(Gustave Flaubert en Madame Bovary).