Acostumbrados al bombardeo de las producciones hollywoodienses y a su época dorada de los años 40, a veces se nos olvida que el séptimo arte nació y creció en París a finales del siglo XIX. También suele ser recurrente identificar el cine francés con el concepto vanguardista, y en ocasiones sesudo, que propugnaba la experimental Nouvelle Vague sin reparar en que los primeros fotogramas de los hermanos Lumière correspondían a una imagen tan cotidiana como la llegada de un tren a una estación.
De polvo de estrellas la ciudad del Sena está bien salpicada. Un gran plató de cine que rezuma Historia e historias y que ha servido de decorado a multitud de directores. Paseando por París es fácil recrear escenas de la gran pantalla si se tiene buena memoria cinematográfica. Por ejemplo, Antoine Doinel conversa con el ex amante de su madre entre las tumbas del cementerio de Montmartre en ‘L'amour en fuite’ (‘El amor en fuga’), de François Truffaut, la protagonista de ‘Amélie’, Amélie Poulain, se evade del mundo en el Canal de St. Martin o Marlon Brandon da comienzo a ‘El último tango en París’ sobre el puente de Bir Hakeim.
Del mismo modo, ‘Les rendez-vous de Paris’, (‘Las citas de París’), de Eric Rhomer, o la más reciente ‘Paris, je t'aime’ suponen auténticas radiografías de la ciudad. El último director en sucumbir y ensalzar los misterios de la isla de Francia ha sido Woody Allen. En ‘Midnight in Paris’, la mismísima primera dama, Carla Bruni, se ponía a las órdenes del estadounidense para hacer un cameo durante el rodaje en los jardines del Museo Rodin.
En definitiva, la ciudad entera sigue el rastro de los cientos de personajes que por ella han vagado y aquí resumimos por barrios algunos de los lugares más interesantes para el viajero cinéfilo.
ÓPERA-MADELEINE
1) Le Grand Café des Capucines
(Boulevard des Capucines, 14. Metro: Ópera)
Fue en el Salon Indien de este café cercano a la Ópera Garnier donde los hermanos Auguste y Louis Lumière exhibieron en 1895 ‘Sortie des udines’ (‘Salida de la fábrica’), la primera proyección pública a través de un cinematógrafo. Y un año más tarde, aquella en la que los espectadores salieron huyendo impactados por las imágenes en movimiento de una locomotora aproximándose hacia ellos. Hoy tan sólo queda una discreta placa conmemorativa en medio del trajín de un hotel y de las tiendas de alrededor en este barrio de alta alcurnia.
GRANDES BULEVARES
2) Le Grand Rex (Boulevard Poissonnière, 1. Metro: Bonne Nouvelle)
Referirse a Le Grand Rex es apuntar al enclave que el común de los parisinos identifica con el cine de alfombra roja y majestuosas premières. Superviviente a la ocupación nazi y nombrado monumento histórico nacional en 1981, cuenta con la sala de mayor capacidad de la ciudad (2650 butacas). Los precios son algo elevados pero es una excelente opción si se viaja con niños ya que, amén de la exclusiva sala 3D, posee un divertido e instructivo museo entre bastidores.
BERCY
3) La Cinemateca Francesa (Rue Bercy, 51. Metro: Bercy)
ÓPERA-MADELEINE
1) Le Grand Café des Capucines
(Boulevard des Capucines, 14. Metro: Ópera)
Fue en el Salon Indien de este café cercano a la Ópera Garnier donde los hermanos Auguste y Louis Lumière exhibieron en 1895 ‘Sortie des udines’ (‘Salida de la fábrica’), la primera proyección pública a través de un cinematógrafo. Y un año más tarde, aquella en la que los espectadores salieron huyendo impactados por las imágenes en movimiento de una locomotora aproximándose hacia ellos. Hoy tan sólo queda una discreta placa conmemorativa en medio del trajín de un hotel y de las tiendas de alrededor en este barrio de alta alcurnia.
GRANDES BULEVARES
2) Le Grand Rex (Boulevard Poissonnière, 1. Metro: Bonne Nouvelle)
Referirse a Le Grand Rex es apuntar al enclave que el común de los parisinos identifica con el cine de alfombra roja y majestuosas premières. Superviviente a la ocupación nazi y nombrado monumento histórico nacional en 1981, cuenta con la sala de mayor capacidad de la ciudad (2650 butacas). Los precios son algo elevados pero es una excelente opción si se viaja con niños ya que, amén de la exclusiva sala 3D, posee un divertido e instructivo museo entre bastidores.
BERCY
3) La Cinemateca Francesa (Rue Bercy, 51. Metro: Bercy)
Lugar de culto por excelencia actualmente emplazado al sureste de la gran urbe. Allí respira junto al parque de Bercy el edificio inaugurado en 2005 en el que se adivinan las formas del arquitecto Frank Gehry. Henri Langlois, uno de los fundadores en 1936 de la cinemateca francesa, es toda una institución en Francia y concibió este espacio como centro global para la investigación, divulgación y conservación del cine.
En su amplio anecdotario se inscriben los altercados derivados de las revueltas de Mayo del 68, cuando el propio Langlois fue destituido tras apoyar la conducta rebelde de varios cineastas como Godard o Jean Renoir, y el incendio de 1980 en el que desaparecieron 7.000 títulos. Hoy en día su fondo de catálogo asciende a 40.000 películas y los 6,50 euros que cuesta la entrada permiten ver uno de los filmes de los ciclos programados. Dispone además de una biblioteca, un museo, una cafetería con terraza y una librería con interesante material bibliográfico y audiovisual.
CAMPOS ELÍSEOS
4) Le Balzac (Rue Balzac, 1. Metro: George V)
Inaugurado en 1935 por un emigrante ruso, este cine de arte y ensayo situado en plenos Campos Elíseos es uno de los pocos conservados a la ribera derecha del Sena. Dedicó sus primeras proyecciones a los filmes americanos de preguerra y tras la liberación de París, en 1944, comenzaron a visionarse trabajos de directores franceses. Sus tres salas fueron reconstruidas en 1993 y los más de 1.200 socios alaban el apoyo que se da a los cineastas noveles. Para hacerse una idea del prestigio adquirido durante todos estos años basta señalar que en 2005 Jacques Chirac otorgó la Legión de Honor al nieto de su fundador, Jean-Jacques Schpoliansky.
INVÁLIDOS
5) La Pagode (Rue de Babylone, 57 bis. Metro: Saint-François-Xavier)
Sin duda, pocos podrían imaginar que tras este singular edificio -una auténtica pagoda china- se esconde una de las salas de cine más originales de todo París. Heredera de los caprichos de la alta clase parisina, fue ordenada construir en 1895 por el dueño del lujoso centro comercial Le Bon Marché en declaración de amor a su esposa. Desde 1931 programa películas de autor y la peculiar experiencia puede completarse degustando un té en un verdadero jardín oriental.
MONTMARTRE
6) Le Studio 28 (Rue Tholozé nº 10. Metro: Blanche o Abbeses)
Otro de los míticos recintos que merece mención aparte. Su nacimiento se produjo en 1928, empapándose de la bohemia de Montmartre, cuando el surrealismo abanderaba las vanguardias europeas. Buñuel proyectó aquí su 'Edad de Oro', momento en el que un grupo de extrema derecha aprovechó para irrumpir y destrozar la pantalla. Tras la guerra, otro cineasta, Jean Cocteau, la impulsaría bajo el sobrenombre de “La salle des chefs d'oeuvre. Le chef d'oeuvre des salles” (“La sala de las obras maestras. La obra maestra de las salas”). Actualmente, Lars Von Trier Alejandro González Iñárritu y las últimas andanzas de Shrek conviven en su variadísima oferta.
BARRIO LATINO
7) Le Quartier Latin (Metro: Saint-Michel)
6) Le Studio 28 (Rue Tholozé nº 10. Metro: Blanche o Abbeses)
Otro de los míticos recintos que merece mención aparte. Su nacimiento se produjo en 1928, empapándose de la bohemia de Montmartre, cuando el surrealismo abanderaba las vanguardias europeas. Buñuel proyectó aquí su 'Edad de Oro', momento en el que un grupo de extrema derecha aprovechó para irrumpir y destrozar la pantalla. Tras la guerra, otro cineasta, Jean Cocteau, la impulsaría bajo el sobrenombre de “La salle des chefs d'oeuvre. Le chef d'oeuvre des salles” (“La sala de las obras maestras. La obra maestra de las salas”). Actualmente, Lars Von Trier Alejandro González Iñárritu y las últimas andanzas de Shrek conviven en su variadísima oferta.
BARRIO LATINO
7) Le Quartier Latin (Metro: Saint-Michel)
El área estudiantil por excelencia de la ciudad es también el gran baluarte del cine de arte y ensayo por la cantidad de ellos que se mantienen en funcionamiento. Los alrededores de la Sorbona parecen el lugar preferido para la discusión sesuda entre de aquellos que militan en escuelas de cine y universidades debatiendo sobre la influencia de Hichtcock en el cine francés o el papel de la mujer en la obra de Pedro Almodóvar. Tres ejemplos de estos pequeños reductos del séptimo arte son L'Accattone (rue Cujas, 20), en homenaje a Pier Paolo Passolini, Le Cinema du Panteon (Rue Victor-Cousin, 13), la sala más vieja de París que data de 1907 y a donde Jean-Paul Sartre acudía a ver sus admirados westerns americanos, y Le Saint-André-des-Arts (rue Saint-André-des-Arts, 30), en la que se exhibieron los primeros trabajos de Michael Moore y Ken Loach.
BIBLIOTHÈQUE
8) MK2 Bibliothèque (Avenue de France, 128-162. Metro: Bibliothèque-François-Miterrand)
Con 13 salas donde sólo se proyectan películas en versión original, y localizado en una de las zonas más modernas de París, al lado de la espectacular biblioteca dedicada al antiguo presidente francés François Mitterrand, este multicine posee tres tiendas especializadas donde hacerse con memorabilia variada a buen precio. Puede que semejante plan quede reservado únicamente a una tarde de lluvia, sin embargo, conviene saber que, en Francia, en las grandes franquicias como MK2 o UGC, el coste desorbitado de una entrada se ve compensado con un sistema de abono mensual (menos de 20 euros) que da acceso ilimitado al espectador.
(... sigue)
** Texto: Cristina Álvarez Cañas.
*** Publicado originalmente en el portal de viajes OchoLeguas.com, de Elmundo.es, en febrero de 2012.
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